domingo, 26 de abril de 2009

EL MISTERIO DE LOS OJOS DE LA VIRGEN DE GUADALUPE

Hace no muy poco pasamos unas fechas en las que se nos han presentado muchas imágenes de santos, vírgenes y nazarenos, y mucha gente revive o renueva su fe en la religión católica. A cuento de eso, quería hablar sobre supuesto milagro en una de las dos representaciones cristianas reconocidas por la iglesia que tiene un "origen divino", junto a la famosa sábana santa de turín. Me estoy refiriendo a la tilma que tiene sobreimpresa la imagen de la Virgen de Guadalupe. Más concretamente de sus ojos, ya que nos muestran uno de los misterios sin resolver más curiosos para muchos (y un caso de pareidolia para otros muchos). En las córneas de la tilma se ven unas imágenes reflejadas, basadas en un efecto de reflexión del ojo conocido como imágenes de Purkinje-Sanson. Me hubiera gustado publicar la entrada antes, pero ha sido imposible poder recopilar toda la información necesaria para que no hablara del tema sin conocer casi todos los puntos de vista.

Decir que, aunque introduciré el tema hablando de la leyenda de la tilma (y digo leyenda porque no se ha demostrado que sea cierta), sólo me basaré en investigaciones científicas para que cada uno tenga la opinión que quiera sobre el tema. Yo en este caso opto por la postura agnóstica ya que no hay nada concluyente sobre el tema, y que los estudios hechos sobre la tilma arrojan resultados muy dispares (que da que pensar sobre la independencia de dichos estudios).


La historia de la Virgen de Guadalupe está en la boca del pueblo mejicano desde hace muchos años, siendo la fuente más directa de información un antiguo documento indio: el Nican Mopohua. En él, se relata la historia de un campesino mejicano llamado Juan Diego, en los primeros días de diciembre de 1531 y las diferentes apariciones de la Virgen en un lugar llamado Tepeyac. Esta Virgen (niña, como él La llamaba) pedía ser llamada ‘Coatlaxopeuh’, que en náhuatl significa “la que pisa la serpiente”. Pero cuando lo tradujeron los españoles probablemente la asociaron con la extremeña ‘Guadalupe’. El autor fue Antonio Valeriano, un indígena de gran prestigio y cultura, pero tuvo que pasar años para que el relato de Valeriano (escrito originalmente en la lengua indígena náhuatl) fuera traducido. El traductor fue el bachiller Luís Lasso de la Vega, que lo publicó en 1649.

La leyenda cuenta que la Virgen se aparece en varias ocasiones al indio Juan Diego pidiéndole que transmita al obispo del lugar fray Juan de Zumárraga su voluntad de que se construya un templo dedicado a Ella en el cerro de Tepeyac (zona de antiguos cultos indígenas a diferentes dioses). El obispo no le cree de primeras y le pide una prueba de las apariciones. La Virgen manda a Juan Diego que vaya por rosas de Castilla a un cerro inhóspito (cabe decir que estaban totalmente fuera de temporada) y éste, sorprendido, las recoge en su tilma (especie de poncho indio). Se las presentó como prueba de Su Presencia al obispo. Cuando el indio abre su tilma frente al obispo y los allí presentes, caen las flores al suelo y aparece, de repente, milagrosamente retratada la imagen de la Virgen María en la rústica tela.
Hoy en día se sigue festejando el día 12 de diciembre el día de La Virgen de Guadalupe, patrona de la ciudad de México y de toda américa latina.

Hay desde luego mucha controversia sobre esta versión. Se duda de la propia existencia de Juan Diego, canonizado en 2002 por el papa Juan Pablo II, y de la veracidad de muchos de los hechos. Hubo diversos estudios entre los primeros años del siglo XX .

En 1936 el premio Nobel de química Richard Kunh dijo que el pigmento de la tela no pertenecía a colorantes minerales, animales o vegetales, seguramente debido a las limitaciones de la instrumentalización de la época, y que la muestra analizada no tuvo ningun control de manipulación.
En 1979 se mandó el estudio a dos expertos norteamericanos (el doctor Callagan, del equipo científico de la NASA, y el profesor Jody B. Smith, catedrático de Filosofía de la Ciencia en el Pensacolla College) que analizaron la imagen guadalupana con rayos infrarrojos. El resultado fue que la tela del manto hecha de ayate (un tipo de caña que crece por la zona, muy rústica) carece de preparación para ser pintada, por lo que hace inexplicable a la luz de los conocimientos humanos que los colorantes impregnen y se conserven en una fibra tan inadecuada. Además hay que decir que la fibra de ayate tiene una duración media de 50 años máximo y ésta sigue incorrupta desde hace casi 500 años. También descubrieron que no hay pinceladas y que la técnica empleada es desconocida. Encontraron la figura original, que comprende la túnica rosa, el manto azul, las manos y el rostro (la luna, el moño y algun detalle más fue añadido a posteriori)

El año 1982 las investigó un restaurador llamado José Sol Rosales, el cual dijo que «la pintura está ejecutada usando diversas variantes de la técnica modernamente conocida como temple». Llegó a la conclusión de que el manto es una tela mezcla de lino y cáñamo (la cual resistiría mucho mejor el paso del tiempo) y que los pigmentos, a base de cochinilla, sulfato de calcio y hollín, son los empleados en el siglo XVI. La investigación fue solicitada por el abad Schulenburg, el cual renunció a su cargo por las diferentes presiones tras la publicaciones de dicha investigación. Schulenburg fue el que más se opuso a la canonización en 2002 de Juan Diego, presentándose como el teólogo más firmemente anti-aparicionista (aunque se confiesa Guadalupano)

Tras este punto prácticamente no hubo más investigaciones, hasta el más reciente de Leoncio Garza-Valdés, que dió a conocer sus estudios sobre la pintura entre el 4 y 5 de febrero de 1999, en su obra Tepeyac, 5 siglos de engaño. En él se estudió la tilma con estudios con radiación ultravioleta e infrarrojos, y arroja conclusiones que hacen tambalear el mito. Se encontró tres pinturas superpuestas; las dos primeras firmadas y fechadas (la primera por marcos aquino en 1556 y la segunda por juan de arrúe en 1625). Lo curioso de este estudio es que se lo encargó el propio obispo de méxico y sin embargo no se ha hecho demasiado eco del tema, al perjudicar la propia imaginería guadalupana.

He conocido que hay otros estudios, algunos científicos y otros muy antiguos que rozan la leyenda. No creo que se esclarezca el misterio si por un lado la iglesia quiere proteger su milagro y por otro la ciencia quiere desmontarlo. Es evidente que hasta que no se haga un estudio totalmente independiente no se sabrá la verdad, y esto es algo que veo muy complicado, aunque mi opinion es que ya se ha hecho ese estudio pero no ha visto la luz o se ha querido tapar, sea por la razon que sea. En cualquier caso decir que es todo un misterio que aún despierta mucha controversia y que no deja de sorprender.

Sobre los supuestos milagros como el de las estrellas del manto (que supuestamente coinciden con las costelaciones del momento en que se produjo la impregnación) y la milagrosa conservación del áyate (si es que se hizo con ese material y no con lino-cáñamo, mucho más duradero) podéis ver en los vídeos que enlazaré al final del post, extraídos del programa cuarto milenio (en tres partes, el más completo que encontré). Pero el supuesto milagro más conocido y estudiado de la virgen de guadalupe es, sin duda, que se hayan encontrado imágenes de Purkine-Sanson en sus ojos. Ahora os explicaré de que va este fenómeno:

Cuando la luz encuentra la separación entre dos medios diferentes, se producen tres fenómenos: transmitancia, reflectancia y absorbancia. Esto quiere decir que cuando la luz penetra en una lente, sale refractada en el mismo sentido (cambiando su dirección según la curvatura de sus superficies y el índice de refracción del material) pero hay una parte importante que sale reflejada hacia el sentido contrario, actuando la superficie en este caso como un espejo. El porcentaje de cuánta luz se refracta frente a cuanta se refleja se puede calcular con las ecuaciones de Fresnel (y trabajando con la luz como una onda, pero eso lo dejamos por no complicar las cosas).
La absorbancia de la lente es la parte de luz que absorbe el material. No suele ser muy importante, por lo que en la mayoría de cálculos se considera despreciable.

Dicho esto, si simplificamos el ojo como un sistema óptico formado por varias lentes, tenemos un modelo teórico de ojo. Existen muchos modelos de ojo, el más conocido es el de Le Grand:

En el, tenemos dos curvaturas para la cornea, el humor acuoso, una diafragma que es la pupila, y el cristalino formado por una lente con una cara cóncava y otra convexa, y el humor vítreo, y la retina. Así, de las propiedades dióptricas (referidas con la transmitancia, convergen o divergen los rayos) ya las conocemos. Ahora bien, cada una de esas superficies tienen características catóptricas, de reflexión de imágenes. Así pues, las imágenes que se reflejan de estas superficies son las llamadas imagenes (o post-imagenes) de Purkinje-Sanson. Su nombre se debe a los dos científicos que las descubrieron, aunque fue Purkinje el que mas las describe. Se pueden calcular su posicion con las ya mencionadas ecuaciones de Fresnel.

Segun nuestro ojo esquemático, tendríamos 4 imágenes de Purkinje: la primera (y más clara y brillante) producida por la primera superficie de la córnea, la segunda por la segunda de la córnea (ésta suele estar casi siempre muy cerca o superpuesta a la primera, por no haber apenas distancia entre las dos superficies corneales), una tercera, producida por la primera capa del cristalino, y la cuarta, que se produce por la capa interna del cristalino, la cual, al contrario que las otras tres, es una imagen invertida.


Podemos verlo en una foto real de un ojo, la que se ve reflejada de los edificios es la primera imagen (y ampliando se puede ver la 3 de forma muy tenue)


A decir verdad, técnicamente se podría decir que hay muchas más, ya que si consideramos las contínuas reflexiones que se producen entre las diferentes superficies, es decir, parte de la 3 imagen se puede reflejar en la parte posterior de la segunda superficie corneal, para volver a reflejarse en la primera cara del cristalino. Sería una hipotetica 5º imagen, y podríamos tener infinitas. Sólo la primera se suele ver bien (a veces la 3º) pero únicamente si se ve muy de cerca la córnea y si está suficientemente iluminada.

El tamaño de las imágenes que se van a formar depende de dos cosas: La curvatura corneal (y para las 3º y 4º la del cristalino) y el ángulo que subtiende el objeto. Esto quiere decir que no se trata que tamaño tenga el objeto sino el ángulo que proyecta:

en este dibujo, el personaje que tiene el mismo tamaño subtiende diferentes ángulos segun su posición, cambiando así su tamaño aparente (a más cerca más grande)

Pues bien, el milagro ya nombrado habla que en los ojos de la virgen de Guadalupe, se ven imágenes en ambos ojos, según los estudios que se hicieron en varios años, el más completo el de José Aste Tosmann, un ingeniero que trabajaba para IBM. Tosmann supo de los reflejos a a través de la observación del fotógrafo Alfonso Marcué en 1929, que decubrió una imagen en el ojo derecho, y las de Carlos Salinas en 1951. Tosmann quiso estudiar estas imágenes y para ello examinón las córneas con aparatos muy precisos utilizados por la NASA para ampliar hasta 2500 las imágenes (obtuvo imágenes de 25 megapixeles) muy avanzadas para la época. Las imágenes que obtuvo fueron estas:

imagen ampliada de la cónea derecha de la virgen

detalle de las imágenes de Purkije-Sanson que encontró Tosmann

En este enlace hay más ampliaciones y la relación entre las imágenes y los personajes que, supuestamente, se reconocen en ellas.

En su estudio, Tosmann habla de hasta 13 imágenes. Tengo que decir que en ese espacio tan pequeño me parece increible que haya encontrado tanta imagen, teniendo en cuenta que habla de imágenes de purkinje-sanson y que dice que se respeta la curvatura de la córnea y los tamaños de las imágenes, aunque eso lo pongo en duda... Aquí os explicaré mi teoría sobre las imágenes (que nadie se sienta ofendido, sólo hablo desde mi punto de vista óptico) aunque por lo visto las imágenes fueron analizadas por oftalmólogos, no se si se hizo el estudio con rigor...

Si tenemos en cuenta que las imágenes abarcan casi toda la córnea, tendríamos que considerar que ésta tiene una curvatura bastante más plana de lo normal, en cuyo caso no se esperaría tanta diferencia en el tamaño de las imágenes. Hablando de ese punto, una de ellas es una cabeza enorme (supuestamente pertenece a fray juan de Zumárraga), y debajo, en el centro, se vería la familia, con varios miembros, abarcando un tamaño aparente hasta menor de la cabeza. Por la posición de ambas imágenes en teoría la imagen de la cabeza debería de ser mas pequeña, menor del de la familia. No corresponderían a imágenes de purkinje-sanson si se analiza de esta manera, pero que me perdonen los que aún creen en este fenómeno. Desde mi punto de vista es un caso de pareidolia.

No me quiero extender más sobre el tema, os pongo los enlaces a los vídeos del programa especial de iker jimenez, en los que hablan de las últimas investigaciones sobre la tilma. Hay un momento que me hace mucha gracia, en el que la cámara "hace un zoom" sobre el ojo de Carmen Porter para explicar las imágenes de Purkinje...

primera parte
segunda parte
tercera parte

Por el momento nada más. Vuelvo a disculparme porque la frecuencia de actualización del blog ha descendido considerablemente, procuraré hacer entradas más cortas y frecuentes en el futuro. Un saludo.